LOS BENEFICIOS DEL COACHING



El término coaching viene de la palabra coach, que en inglés se usa para referirse a un entrenador deportivo. Este profesional no necesariamente es el mejor deportista, pero sí sabe cómo guiar a sus clientes para que alcancen el éxito.

Tomando como base ese modelo de trabajo con el otro, el coaching  se ha ido expandiendo como una profesión, desde los años ochenta, con distintas especialidades y modalidades, regida por estándares acordados por las organizaciones internacionales que agrupan y acreditan a los coaches que han recibido formación reconocida.

¿El coaching le serviría a usted en este momento?
Si no tiene claro lo que quiere, si tiene una meta sin concretar, si no sabe cómo lograr algún cambio, si se siente frenado, si desea mejorar su desempeño, o si está abierto a la transformación y crecimiento personal o profesional, la respuesta es afirmativa.

Coaching es aprendizaje. Optar por el coaching no significa necesariamente que usted tenga algún problema o deficiencia, significa que reconoce que puede aprender nuevas maneras de desarrollarse y aumentar su potencial.

Un proceso de coaching le brinda al cliente la posibilidad de establecer un objetivo a corto, mediano o largo plazo, e identificar las opciones y medios para lograrlo a través del diseño de un plan de acción concreto.

El coaching organizacional se centra en incrementar el potencial humano del equipo en pro del logro de los objetivos de una organización.

“Los coaches profesionales trabajan con sus clientes en todo tipo de áreas: negocios, desarrollo profesional, finanzas, salud, relaciones, etc. Con el coaching profesional, los clientes establecen mejor sus objetivos, mejoran su capacidad de acción, toman mejores decisiones y aprovechan mejor sus puntos fuertes naturales”, señala en su sitio web la Federación Internacional de Coaching (ICF), una de las principales organizaciones de coaching que existen a nivel mundial.

El coaching mejora la comunicación, propicia la confianza de los trabajadores tanto en sí mismos como en la organización, fomenta la responsabilidad personal y aumenta el compromiso y fidelidad del personal con la organización.

El coach puede trabajar de forma individual con una persona, o con un equipo, con miras a mejorar el rendimiento laboral.